jueves, 16 de mayo de 2019

Mamá cumple 100 años - visita Automobile Barcelona



1 siglo. A lo tonto, a lo tonto, el Salón del Automóbil de Barcelona (AKA Automobile Barcelona) ha llegado a ser un evento centenario: tiene su gracia pensar la importancia que ha cobrado el automóvil en nuestra vida, pese a que cuando apareció se consideraba que era una moda pasajera, una gracieta que sólo gustaría a cuatro snobs y para de contar.


Aunque todo parece indicar que estamos llegando al fin del sistema actual para entrar en el mundo del car-sharing y del coche autónomo eléctrico, a corto plazo aún tendremos que seguir eligiendo qué modelo queremos comprar. Y para poder ver, tocar y oler cuantos más mejor de una sola tacada, este tipo de eventos seguirán teniendo su importancia... aunque me temo que con los años sólo acabaremos acudiendo aquellos a los que se nos pinta una ancha sonrisa cada vez que nos ponemos detrás de un volante y pisamos el pedal de la derecha a fondo.


Para poder disfrutarlo a mi antojo, como cada dos años me tomé un lunes de vacaciones y me planté a las 10 de la mañana en Montjuich.


Después de la locura que representa el fin de semana -como me comentaron varios monitores-, sobrecoge el silencio, la calma y la tranquilidad que se respira a esas horas paseando entre los boxes aún vacíos de público, pero con los coches ya en formación. Tengo hora a las 11 para probar el primer modelo del día, el Audi E-Tron, así que tengo un ratito para empezar a curiosear... por dónde empiezo? creo que lo más lógico será visitar la exposición del centenario, con varios modelos que escenifican la evolución del automóvil.


El palacio está a media luz y se escucha una grabación de fondo. Estoy solo, pero rodeado de una retahíla de modelos que haría babear a cualquier coleccionista de pro.


Un modelo por década. No empieza con el Ford T de la foto, sino con un David, un modelo anterior incluso a la creación del Salón. La exposición es fenomenal: Buick, Cadillac, Jeep, Pegaso, Hispano-Suiza clásico, Elizalde... y, a este lado del siglo, Aston Martin, BMW, Porsche y Ferrari entre otros, para rematar la cronología un Bentley Continental GT, aunque curiosamente las fechas sólo lleguen hasta 2009.


Como aún tengo tiempo disponible, me acerco al pabellón del grupo VAG, de los que tengo que decir, por cierto, que creo que se merecen el premio a los más implicados de esta edición.


Tienen para ellos solitos una zona completa de exposición en la que reúnen a las 8 marcas de coches del grupo. Aquí sólo podemos encontrar los modelos que lanzarán en los próximos meses y años, más alguno que ya está disponible pero como si no (léase Lambo Urus). Lo que queda más patente después de visitarlo es la apuesta por el coche eléctrico, pues se muestran los Seat El-Born y Minimó (The Twizzy Reloaded), el Cupra Formentor (menudo diseño!) el E-Tron, los Skoda Vision X y RS y, quizás lo más significativo, parte de la gama ID que tenemos casi, casi, a tocar de los dedos y que parece que será el punto definitivo de inflexión en la popularización del coche eléctrico.



Pero la oferta para el Salón también pasa por los modelos actuales, disponibles para realizar test-drives en la zona de boxes.... y la verdad es que no han reparado en gastos!. Audi está representada por el E-Tron, Skoda por toda su gama (Karok RS incluido), Seat lleva a sus mejores jugadores (Arona, Ibiza, Tarraco...), Volkswagen aporta su gama SUV y el especial Golf GTi TCR -no, no es un guiño a "yo fui a la EGB"-, e, incluso, encontramos un Cupra Ateca de 300 CV. Sorprendente. Y todos disponibles libremente para darse un garbeo por el antiguo trazado del circuito de carreras de la montaña... puede pedirse algo más?. Como curiosidad, comentar que también han montado un pequeño recorrido para que pruebes el patinete eléctrico de SEAT... si es que han pensado en todo!.


El segundo grupo con más presencia en la zona de los test drive es Renault-Nissan-Dacia. Ocupan casi la mitad de la calle principal con toda su gama de berlinas, compactos y eléctricos y el acceso a las pruebas es también libre. Un poco más escondidos están Toyota y Mazda (en la plaza del Univers); es fácil de encontrar, pues alrededor de la plaza se concentra la oferta de restauración y vale la pena acercarse, pues también dejan conducir casi cualquier modelo... el "casi" es por Mazda, que este año no dejaba probar el MX-5 por las buenas, como sí pasaba en la edición de hace dos años. El resto de marcas optan la fórmula de es-necesario-traer-un-presupuesto-de-un-comercial-para-conducirlo, cosa que no suelo hacer por respeto a su trabajo. Aún así, en una sola jornada me dio tiempo a conducir 7 modelos (E-Tron, Captur, Qashqai, Tarraco, Cupra, Golf y Land Cruiser) por lo que tampoco creo que sea necesario hacer el paripé salvo que algún modelo en concreto nos interese mucho.


Dentro de los edificios también hay mucha cosa interesante que ver. Me cuesta entender que haya marcas que paguen el pastizal que supone alquilar un espacio en el Automobile para luego no dejar a la gente que se acerque con tranquilidad a los vehículos, pero hay algunas que aún dejan los coches cerrados. Me parece ridículo, así que sólo hablaré de aquellas que hacen su particular "jornada de puertas abiertas".


La estrella en este aspecto y valga el juego de palabras, es Mercedes.


Lleva TODA su gama y TODOS son accesibles. Hala, ya lo he dicho. Aunque sea en parado, siempre es una experiencia recomendable sentir bajo los dedos la calidad de sus acabados, los exquisitos materiales empleados... o la dureza de los bacquets de los AMG GT. Me parece que en un extremo también exponían la gama de sus eléctricos EQ, pero es que cada vez que intentaba acercarme acababa absorbido por el coupé o por el 4 puertas.



La otra marca alemana de prestigio también lleva la alineación completa y aprovecha para enseñar los 5,15 metros del X7. Impactante, como no podía ser otra manera, trasteando con los menús puse en marcha el sistema de masaje y me estuve un ratito allí la mar de a gusto, descansando después del tute de todo el día coche arriba-coche abajo.


En este mismo recinto encontramos una marca que toca todos los palos, Toyota, que no se corta a la hora de juntar bajo un mismo techo a sus híbridos, sus victorias en el Dakar y un deportivo pasional como el Supra. Gran diseño y temperamento, pero la línea del techo, que cae horizontal limita tanto la vista lateral que me hace dudar de su comodidad en la vida real. Y no olvidemos su división de lujo, Lexus, que sigue aupando el UX, aunque debo advertir que hay que tener cuidado al entrar en este, pues el salpicadero tiene un reborde con muy mala idea que se te va directo a la rodilla al sentarte delante...


A su vera encontramos la interesantísima Mazda, que aprovecha para dar bombo a su Mazda 3 (probado aquí en el post anterior) y enseñar su nuevo SUV compacto, el CX-30.


La verdad es que ignoro cómo se reparten los espacios, pero entre Mercedes y BMW se sitúa la más terrenal KIA. No se pueden negar las virtudes en aumento de la marca surcoreana, cada vez más cerca de la liga europea. Para ratificarlo, ahí está el excelente Stinger, un modelo que aúna prestigio, calidad y diseño, aunque sus ventas en nuestro mercado no sean ni testimoniales (creo que ni 100 en todo el año pasado).


Y no podemos abandonar este pabellón 1 sin pasarnos por Mini, que nos recuerda  que, aunque 60 años no son nada, en verdad hay que decir "cómo hemos cambiado", al juntar dos de sus representantes de primera y última generación.


Si cruzamos la zona de boxes y nos adentramos en el pabellón 8 (si, la numeración sigue la lógica de  los lanzamientos de Iphone), nos damos de bruces con otra interesante japonesa, Honda.


Además de permitirnos también jugar a encontrar las diferencias al encarar al primer híbrido que entró en Europa (su Insight) con el "híbrido" NSX, siempre es interesante aprovechar para respirar la deportividad del Civic y el refinamiento del CR-V, aunque se merecen un tironcillo de orejas por no haber traido el e-Prototype para su exhibición, cosa que sí ha hecho Alfa Romeo con el Tonale. Como no podía ser de otra manera, este escultural SUV que se situará por debajo del Stelvio, también amenaza con una fuerte carga eléctrica, como así denuncia la reinterpretación del Biscione, que cambia al habitual señor que asoma entre sus fauces por el dibujo de un enchufe. Reyes de las paradojas, los italianos lo sitúan junto al monoplaza de F1 que este año conduce Kimi Raikkonen por esos circuitos de Dios.


Muy interesante resulta la exposición de la otra marca coreana de referencia, Hyundai. Además del I30 N, muestra el I30 N fastback, un cinco puertas de estiloso diseño al que le sientan de maravilla las pinturas de guerra. Además, han instalado un avanzado simulador hidráulico que te permite participar en una mini-carrera virtual de 2 vueltas a Montmeló.


Sin salir de los circuitos, Nissan, que lleva desde eléctricos como el Leaf hasta salvajadas como el GT-R, expone su monoplaza a pilas, pensado para la Fórmula-e.


Y es que la movilidad "alternativa" cada vez tiene mas visos de convertirse en la "normal" y de llegar a relegar a los motores de combustión a los museos. Basta si no con dos ejemplos: primero, viendo el despliegue realizado por Tesla, con varias unidades en la zona principal de pruebas y con muchos metros de exposición en el pabellón, cuando hace dos años apenas si ocupaba una esquina de una tarima. Si el éxito se mide por la expectación que levantan, su triunfo es incontestable, visto lo difícil que era encontrar un comercial libre y el enjambre de curiosos que en todo momento intentaban colarse en el interior de alguno de sus coches.


El segundo ejemplo lo tenemos en el modelo más espectacular, llamativo y singular que podemos encontrar en todo Automobile: el Hispano Suiza Carmen, nombre que ya en su día barajaba el español Ignacio López de Arriortúa "Superlópez" para su proyecto de marca española, por aquello de Car (coche) y Men (hombre).


Por suerte está sobre una peana giratoria, porque tiene tantos ángulos favorecedores que te pasarías horas admirando sus detalles, como por ejemplo las cigüeñas que decoran el interior de los pilotos traseros.


Más de 1.000 caballos y eléctricos, con una carrocería retro-futurista que vas más allá de lo que el diseño o el arte podrían explicar. La cigüeña levanta el vuelo de nuevo, pero ahora es silenciosa, ecológica y enchufable... en cualquier caso, los nostálgicos aún tenemos por ahora modelos como el Ford Mustang, con sus políticamente incorrectos 400 caballos a base de un ruidoso motor V8 de 5 litros que traga petróleo como si no hubiera un mañana. Me encanta!


Y hasta aquí este resumen del Salón. En los próximos meses, iré subiendo los reportajes de cada uno de los modelos que he podido probar en este vertiginoso día, aunque para la próxima entrada daré alguna buena idea para estas vacaciones...

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