Aunque era domingo, me levanté a la hora de irme a trabajar. Por si alguien dudaba del poder de la mente sobre el cuerpo, salté de la cama, desayuné y me dirigí, contento y silbando pese al madrugón, hasta mi coche; el lunes la cosa no sería igual, obviamente, pero ese día tenía cita en el circuito de Castellolí, uno de mis preferidos, para probar Peugeot's en uno de estos eventos que la marca suele organizar cada cierto tiempo (Peugeot Experience).
Una hora de relajada conducción más tarde por carreteras prácticamente vacías -qué poco nos gusta madrugar un festivo!- y ya estaba entre montañas, cámara en mano, para ver qué nos había preparado la marca en esta ocasión. Tras un rápido pase por el stand de identificaciones donde recojo mi acreditación, aprovecho para tomarme un café y comer alguna cosa en el pequeño bar que han montado, participar en un concurso para adivinar cuántas pelotas de tenis caben en un 3008 y observar de cerca los otros vehículos expuestos.
Incluso me ofrecen probar un patinete eléctrico de la casa que se impulsa de forma autónoma para reducir el esfuerzo y que se oferta como complemento de movilidad urbana.
Reconozco que los vehículos eléctricos me siguen impactando... dónde está el motor? y las baterías? no se diferencia en nada del típico que ves habitualmente por las calles... sólo adviertes algo cuando intentas levantarlo con una mano y te das cuenta de que no puedes: parece anclado al alfalto!. En movimiento, te permite subir ligeras pendientes con muy poco impulso, moviendo el cuerpo ligeramente, al estilo Seg-Way y al frenar presionando el freno trasero notas un ligero sonido eléctrico, pero nada más.
Sin darme cuenta, es casi la hora de la charla previa; mientras nos dejan entrar en la sala, aprovecho para entablar conversación con otros asistentes y cruzar impresiones sobre Peugeot y las instalaciones en las que nos encontramos.
También nos informa de que nos dividirán en 2 grupos, según elegimos en su día probar el 308 o el 3008. En el primer caso, se trata de una primera toma de contacto en un pequeño circuito revirado y deslizante en el que se probará la esquiva de emergencia pasando a continuación al circuito grande para dar 3 vueltas.
El resto, iremos primero a la zona off-road para probar las cualidades de los 3008/5008 en un recorrido "entre pinos" que nos han preparado, pasando, a continuación, igualmente a rodar en el trazado largo.
Aplausos y de cabeza al mini-bús: es hora de tocar volante!
Al inicio de la zona de trial, nos esperan los coches, cubiertos de polvo hasta el techo. Antes de montar, nos indican que los 3008 son de cambio manual y los 5008, automáticos. En ambos casos, son motores diesel que rondan los 120-130 c.v., más que suficientes para unos modelos que destacan por su ligereza, con menos de 1.500 kilos con esta motorización. Nos recuerdan que son modelos de sólo dos ruedas motrices, pero que gracias al sistema Grip Control, que cuenta con varios modos de funcionamiento según la superficie y a los neumáticos de alto agarre M+S (mood+snow) muestran un buen rendimiento; además, cuentan con sistema de descenso de pendientes para más seguridad. Como siempre que puedo elegir, me decanto por el automático y salgo el primero en pos del monitor.
A los pocos metros ya me he dado cuenta de que este Peugeot me va a gustar: el motor es silencioso, no vibra y tiene buena respuesta, la caja de cambios funciona perfectamente -sin retrasos por el resbalamiento del convertidor- y la dirección es suave y muy rápida. La postura también es perfecta, con el volante bajo y pequeño y los indicadores en la base del parabrisas. Y es un coche ágil, pese a que el aspecto familiar de este 5008 lo haga parecer aparatoso.
Casualmente, en la entrada inaugural de mi blog (http://theredstig.blogspot.com.es/2015/11/siempre-viene-bien-un-buen-volvo.html) hacía un recorrido por esta zona con un XC90 y recuerdo que se trataba más bien de un accesible camino con algún desnivel y curvas peraltadas... idóneas para un SUV de estas características (SUV-ebordillos, como algunos los llaman). Para mi sorpresa, nada más llegar a la tierra veo como el coche que nos guía se sale por un lateral y encara, sin complejos, campo a través, entre los árboles, cruzando una cresta desigual que le hace acabar a 3 ruedas... y sin inmutarse!.
Cuando oigo por el walkie que es mi turno no puedo más que dudar... lo dice en serio? me quedaré empanzado, seguro... para más INRI el mío se va a los 4,64 metros, por lo que mi voladizo trasero es más prominente y desfavorable. En fin, que sea lo que Dios quiera: confío en que los casi 20 cm. de altura libre al suelo sean suficientes. Y así es: yo también cruzo con el coche haciendo de equilibrista pero no me llega al oído ningún crujido o ruido de bajos rascando como esperaba.
El único consejo es que avancemos de forma continuada, acelerando con decisión si creemos que no superaremos el obstáculo. Y realmente funciona. El recorrido es estrecho, con fuertes inclinaciones y con los árboles más cerca de lo que me gustaría: el cuadro de mandos no hace más que mostrarme la imagen de los sensores activándose cada pocos segundos, pero consigo sacar el coche indemne. Ahora nos toca probar el asistente de descensos, por lo que nos recomiendan dejar el coche en punto muerto y dejarlo a rueda libre, a ver qué pasa.
La bajada no es muy larga, pero sí pronunciada: no veo nada, podría tener un ángulo de 90 grados, pero confío en la electrónica y lo dejo caer. Perfecto, a los pocos segundos se activan los frenos y el coche baja mansamente. Continuo manoteando como loco, intentando pasar los desniveles como mejor puedo y me encuentro el último obstáculo: una subida de fuerte inclinación, en curva ciega a izquierdas, con una cresta desigual a mitad de camino... más difícil no podría ser, no! y aún así, el Peugeot lo supera sin un mal modo o queja. De hecho, funciona mejor que algunos 4x4 que he probado, donde notas claramente cómo se acopla el eje trasero y el delantero pierde fuelle... aquí, el empuje es constante y al alcance de todo el mundo.
Suv-ebordillos? Nunca más! -como dijo el cuervo de Edgar Allan Poe-.
Hacemos el cambio de piloto y me sitúo en el asiento del miedo -nunca mejor dicho-, a ver si había para tanto o sólo me lo parecía a mí. La verdad es que al no tener que preocuparme por conducir, soy aún más consciente de la dificultad del recorrido propuesto: hay que aplaudir el valor y la confianza de la marca en sus productos.
Vuelta al mini-bus y directos al circuito de velocidad para probar el 308. En esta ocasión nos han preparado los 1.2 de gasolina de 130 c.v. Curiosamente, en el reparto me vuelve a tocar la versión "larga", en este caso la SW: este finde me persiguen los vehículos voluminosos, está claro.
Primero damos una vuelta al circuito con el monitor, donde nos explica las normas: prohibido adelantar, mejor mantener la distancia de seguridad, obligatorio seguir la linea que él marque... y recordar que él adecuará la velocidad a la nuestra, por lo que si advierte que respondemos, no tendrá problemas en hacerlo divertido. En mi grupo los 3 conocemos el circuito, por lo que me las prometo muy felices, pero me equivocaré estrepitosamente.
Subo al segundo coche y salimos en formación. Primera curva cerrada a la izquierda, segunda y tercera suaves enlazadas... y, de repente, veo que el coche que está el primero tras el monitor se sale de la trazada ostentosamente, en plan Max Verstappen! qué pretende? adelantarle? al momento escucho por el walkie que eso no se puede hacer y que, si se repite, la prueba se dará por finalizada. En cualquier caso, supone el fin de parte de la experiencia, pues nuestra velocidad bajará sensiblemente, tanto que en la última vuelta casi nos dobla el siguiente grupo. Una lástima, pues el coche se comporta francamente bien, con un agarre y un paso por curva de primer nivel. Aunque los 4,2 kilómetros del circuito, con continuos desniveles y con su anchura de 10 metros, se disfrutan mucho a cualquier ritmo, sé que el coche puede dar mucho más de sí, pues en el Jarama pude probar al límite la versión GTI byPeugeotSport de 270 c.v. y el chasis soporta lo que le echen (http://theredstig.blogspot.com.es/2016/03/gone-in-6-seconds.html). Evidentemente, no se pueden comparar los motores, pero lo cierto es que al pisar a fondo en seguida veía llegar la aguja al corte de inyección y tenía que subir marchas con rapidez; como digo siempre, aquí el cambio automático del 5008 me hubiera ayudado mucho, pues las levas en el volante facilitan mucho la tarea y al tacto de la palanca de cambios le vendría bien un poco más de rapidez.
Aunque ya he terminado de conducir por hoy, no puedo evitar acercarme a observar de cerca el 5008 para toquetearlo a gusto.
Realmente la marca ha logrado un estilo deportivo y diferenciador ciertamente atractivo, con detalles como las luces traseras en forma de zarpazo que le otorgan un plus de distinción.
Una vez dentro, el i-cockpit puede crear controversia por su innovadora disposición, pero personalmente pocas pegas prácticas le puedo encontrar... de hecho, ninguna!. Combinado con los magníficos asientos que la marca suele incluir -soberbios por diseño, agarre, deportividad y comodidad-, a los pocos segundos siento que me he integrado con el coche.
Todo el interior tiene un diseño futurista y arriesgado, con grandes zonas lisas que le dan aspecto de pesadez, pero lo compensa con el aspecto liviano del volante -achatado en la parte inferior y en la superior para poder ver bien el cuadro de mandos- y de la consola central, con poquísimos botones que se accionan presionándolos hacia abajo.
Estos permiten acceder directamente a las funciones más usuales, como música, climatización, navegador... mientras que, en segundo plano, quedan los menos usados, como el de desempañamiento de la luneta o de calefacción de los asientos. La regulación de los parámetros sí que debe hacerse en la pantalla táctil, pero los comandos tienen muy buen tamaño y la pantalla queda a mano y a la vista.
La versión expuesta, además, contaba con cuadro de mandos digital y en sí misma supone un espectáculo, por las animaciones que tienen los distintos elementos cuando cambias el tipo de visualización.
Puedes cambiarla desde el volante con mucha facilidad gracias a una rueda giratoria y tienes 4 ó 5 distintas según lo que quieras hacer prevalecer. Así, si cambias de Dials a Driving, por ejemplo, las clásicas esferas se mueven y pasan a colocarse de perfil, dejando el centro de la pantalla para las indicaciones sobre el estado del coche. Las únicas informaciones que se mantienen fijas son las laterales, correspondientes a combustible y temperatura del motor.
Y aún puedes seleccionar Navigation, con las informaciones del navegador, Personal y Minimum, el más curioso, pues sólo deja en pantalla la información indispensable para conducir.
Para acabar con el comentario del 5008, no puedo dejar de hablar de lo amplio que llega a ser en la parte trasera y del maletero de que dispone...Si el 3008 ya disfruta de 500 litros para el equipaje y de un espacio trasero en la media del segmento, esta versión king-size parte de 780 litros... con cinco plazas! aparte de disponer de un espacio para las piernas fenomenal, monta 3 asientos inviduales -de los que ya no quedan- regulables individualmente. Y aún guarda 2 más auxiliares en el maletero, que incluso se pueden retirar pues sólo pesan 11 kilos.
Después de haberlo catado, entiendo porqué el 3008 se ha hecho con el galardón de coche del año en Europa en dura pugna con el Alfa Romeo Giulia( http://theredstig.blogspot.com.es/2017/02/la-berlina-contraataca-prueba-alfa.html): moderno, rompedor, útil, deportivo y con una versión 7 plazas que aún lo mejora en algunos aspectos... alguien da más?
En breve, más sensaciones al volante! para estar al día de este tipo de eventos organizados por las marcas, no olvides apuntarte al grupo de facebook Conduce Coches (https://www.facebook.com/groups/257961934604980/) y para seguir las pruebas que realizo a todo tipo de modelos, mi página (https://www.facebook.com/Theredstig/).
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