martes, 20 de junio de 2017

Combinado de lujo - Prueba Jaguar F-Pace/Bultaco Brinco



El grupo JLR tiene claro que, los coches, son para conducirlos.

Dicho así, suena a perogrullada, pero tiene su explicación si tenemos en cuenta el afán que está poniendo en que el máximo número de gente se ponga a los mandos de sus vehículos: presentaciones de los nuevos modelos, dos años embarcados en el "the art of perfomance tour", el circuito de pruebas en el Automobile Barcelona (http://theredstig.blogspot.com.es/2017/05/hasta-el-infinitoy-mas-alla-prueba-lr.html)... y no les falta razón, pues si algo nos queda grabado son las sensaciones, las experiencias, los recuerdos y, si de algo andan sobrados en el grupo, es precisamente en la capacidad de sus coches de transmitir que estás al volante de algo muy especial.

En esta ocasión, Land Motors Barcelona (https://www.facebook.com/landmotorsbarcelona/), nos propone probar ambas marcas aprovechando la inauguración de las instalaciones de Quadis Autocentre en Cabrera de Mar y nos ofrece un Bonus-Track muy apetitoso, poniendo a nuestro alcance el híbrido entre mountain bike y moto eléctrica que comercializa nuestra Bultaco con el nombre de Brinco. Como aficionado que soy a la MTB -muchos de mis artículos los redacto mentalmente mientras pedaleo- desde hace 5 años, no puedo negar que me moría de ganas de probar este modelo. Como decía, un combinado de lujo!.

Así que el primer soleado y caluroso sábado de junio me dirigí al maresme listo para pasar un buen rato rodeado de expertos de la marca y de otros amantes como yo de la conducción de los buenos coches. Me las prometía muy felices, pensando en conducir tranquilamente por la nacional junto al mar, hasta que me encontré con un atasco monumental producido por toda la gente que había decidido darse el primer bañito de la temporada y que me hizo llegar al concesionario sobre el pitido final. No pasa nada: llego a tiempo, doy mis datos y acepto el tentempié que me ofrecen mientras espero que sea mi turno para dirigirme al Bike Park La Sorrera, a unos 30 km. de distancia.

Al poco tiempo, aparece el personal del concesionario y nos explican el funcionamiento del evento: nos repartiremos en los coches a nuestro gusto y nos dirigimos a La Garriga en formación de a uno e intentando respetar la normativa de circulación lo máximo posible. Cada coche lleva un walkie desde el que nos irán indicando el camino correcto, recomendaciones, etc...la idea, además, es que probemos el máximo número de coches (lo cual me parece ideal  😋); de hecho la idea originaria era hacer un cambio de vehículo a mitad del recorrido, pero por falta de tiempo no se pudo realizar.

Al salir del edificio, allí estaba nuestra comitiva, de puro ensueño.


Un par de majestuosos y elegantísimos XF, otra pareja de F-Pace's, un Evoque y un nuevo Discovery. Puesto que me subí al Discovery hace poco en el Automobile , me decido por el F-Pace. En el "art" ya probé la berlina por las calles de Barcelona y el F-Pace en un circuito entre conos (http://theredstig.blogspot.com.es/2016/06/ponga-un-jaguar-en-su-vida-prueba-xf-y.html), pero tengo curiosidad por ver qué tal se desenvuelve este deportivo SUV en un entorno más real.

La unidad granate se corresponde con la versión 2.0 D de 180 C.V., tracción 4x4 y acabado R-Sport. Al acercarme a la puerta, no puedo evitar fijarme en lo acertado de su línea, al más puro estilo deportivo y elegante de Jaguar, y en lo imponente que es, pese a tener unas medidas contenidas (4,70 de largo, 1,90 de ancho y 1,65 de alto). Tal y como recordaba, el punto de cadera del asiento del conductor está alto y la postura de conducción es bastante erguida. De entrada, sorprende un poco, pues uno piensa inconscientemente en una posición más baja y estirada acorde con la deportividad que destila, pero al minuto convence por la comodidad que proporciona: los asientos presentan la firmeza precisa para ser acogedores sin agobiar y hay espacio de sobra en todas direcciones para sentirse a gusto -por cierto, menudo maletero con 650 litros!-

Como en la prueba dinámica que realicé no me hizo falta reglar los retrovisores, ahora caigo en la extraña situación del mando: en la parte superior de la puerta, junto a la base de la luneta. Es un detalle que no tiene más importancia, pues se accionan perfectamente, pero me sorprendió mucho su ubicación por lo inusual.

Al presionar el botón de puesta en marcha, el Jaguar nos da la bienvenida con efusividad y estilo: las agujas del cuadro de instrumentos avanzan hasta el final del recorrido y la rueda metálica que hace de palanca de cambios emerge del salpicadero.



Son sólo dos detalles del cuidado que se ha puesto en su diseño: es como si el coche se alegrara de verte! El mando circular, por su parte, permite cambiar entre las distintas posiciones del cambio automático (P R N D S) con una velocidad pasmosa, mucho mejor que las clásicas palancas de movimiento vertical que además suelen exigir apretar un gatillo. Puestos a buscar tres pies al gato, me hubiera gustado incluso que tuviera un tacto más firme, más sensitivo, para notar en la mano el cambio entre las posiciones y poder llegar a elegir programa casi a ciegas. En cualquier caso, como puede verse en la imagen, la pantalla central te informa de la posición de la misma.

Toca empezar a rodar y ver de qué es capaz este bonito 4x4, porque la marca pretende lograr la cuadratura del círculo: mantener la calidad de rodadura y el dinamismo de la marca e introducir capacidades off-road auténticas... es decir, una serie de requisitos antagónicos, casi imposibles de lograr sin la ayuda de sistemas electrónicos capaces de variar el reglaje de las suspensiones a conveniencia.



Así pues, selecciono la D, acaricio el acelerador y el coche empieza a desplazarse con total suavidad y el silencio es tal que podría pasar por un híbrido accionado por el motor eléctrico. Cuesta creerse que sea diesel: ni vibraciones, ni el típico tableteo, aunque sea lejano. Mientras callejeo por el polígono buscando la salida, empiezo a ver que la dirección es perfecta, permite girar a 90 grados con muy poco juego de volante y la carrocería se mantiene absolutamente horizontal. Buen inicio!

Entramos en la autovía y piso con más fuerza el acelerador. El cambio ZF de ocho marchas por convertidor de par acusa un cierto resbalamiento -como todos-, pero es casi imperceptible; al segundo siguiente ya estarás lanzado y, posiblemente, levantando el pie ante el riesgo de superar la velocidad máxima de la vía. Suerte que cuento con sistema de reconocimiento de señales que me recuerda en todo momento el límite pues cumple el objetivo de ser un rodador excepcional y es fácil perder la noción de la velocidad a la que se circula. Aún así, las suspensiones tienen un punto de dureza que, al menos a mí, me encanta, pues me gusta notar y advertir que el morro sigue las imperfecciones de la calzada y te hace partícipe de la conducción.

Al salir de la autovía, muevo el selector a la posición S -Sport- y lo primero que adviertes es que el cuadro azul pasa a rojo y que ahora puedes ver en grande en la pantalla entre las esferas en qué relación te mueves.



A partir de ahora, puedes "jugar" con las levas que hay tras el volante para ir subiendo y bajando marchas al más puro estilo piloto de competición. Al circular en D, en cualquier momento puedes pasar a tener el control sobre al cambio al accionarlas, pero pasados unos segundos vuelve a automático; en S, en cambio, se deja al conductor que decida qué quiere hacer en todo momento -salvo al parar totalmente que vuelve al punto muerto-.

Para saber qué tal se defiende un coche de una forma rápida, no hay mejor momento que cruzar una rotonda: la rápida transferencia de pesos a derecha e izquierda te enseña de qué pasta está hecho y si la dirección te permite afinar a la salida con precisión, intentado ajustar al máximo al vértice de la derecha sin invadir el carril contrario. Con el F-Pace, es en este ejercicio cuando te das cuenta de la envergadura de lo que llevas entre manos: hasta ese momento, te podías despreocupar y conducirlo como un ligero compacto, pero aquí adviertes su altura real, aunque sigue haciendo gala de un dinamismo insospechado. La dirección es rápida y precisa y, como decía, te permite negociar la maniobra con muy poco manoteo, pero al tener las levas fijadas en el volante, te puedes encontrar con que las has perdido de vista cuando te tocaría cambiar, pues el motor sube de vueltas como una moto. Y ojo que tampoco esto es un problema, pues el ruido sigue siendo mínimo -incluso gusta el sonido que produce- y el empuje no se acaba fácilmente. Es sólo que, como conductor de gasolina que soy, aquí echo en falta esas 2.000 revoluciones de más que te regalan los motores de explosión. Las levas, por cierto, tienen un tamaño medio muy acertado y, sobretodo, destacan por lo rápido que se producen los cambios al accionarlas.

Entre curva y curva -y charlas con la simpática pareja a los que me ha tocado hacer de chófer-, llegamos a La Sorrera. Toca aparcar los XF e iniciar el ascenso por una pista de tierra hasta el entoldado que ha preparado Bultaco. Mientras los Rover elevan sus suspensiones, nosotros nos tenemos que contentar con confiar en la buena altura libre al suelo y en la motricidad que proporciona el sistema de tracción total, pues no hay un programa específico para triscar por la montaña.


Pero tampoco parece necesitarlo. El camino es empinado, está roto y las roderas son pronunciadas: en un par de ocasiones noto cómo alguna rueda patina pero recupera la tracción con rapidez por lo que veo que puedo conducir de forma bastante despreocupada. Aunque el parabrisas es un poco pequeño -el diseño deportivo obliga- gracias a la altura del asiento ahora puedo ver bien por dónde circulo y buscar el paso que creo más seguro en cada ocasión. Pese a los baches, no noto que se produzca un bamboleo excesivo de la carrocería, crujidos alarmantes o rozaduras, por lo que el resultado es, igual que en los otros aspectos analizados, excepcional. Prueba superada!

Nos bajamos para hacernos una rápida foto de grupo -a pleno sol, en montaña y a las 3 de la tarde, el ambiente es tórrido- y al volver a mi Jaguar advierto otro detalle más que se me había pasado por alto.


Aunque el camino ha sido corto, los coches están cubiertos de polvo. Al abrir la puerta veo cómo ésta cubre todo el lateral, incluido el estribo, por lo que puedo subir al coche sin miedo a mancharme los bajos del pantalón. Otro guiño más a sus posibilidades fuera pista.

Cambio de tercio y cambiamos a la movilidad eléctrica y ecológica, representada en este caso por la Bultaco Brinco.


Mientras nos tomamos una bebida fría y picamos alguna cosa -como decía, eran las 3 y aún sin comer-, nos explican cómo manejar este original híbrido entre bicicleta y moto eléctrica.


La verdad es que es un concepto innovador y muy divertido de conducir. Habéis probado alguna vez una bicicleta eléctrica? si le pegas a la bici, te recomiendo que te lo tomes con calma la primera vez, pues es fácil que salgas disparado por su forma de funcionar: el motor asiste a los pedales siempre y el esfuerzo se reduce al mínimo, con lo que si aplicas la fuerza usual casi sales "quemando rueda". Al dejar de pedalear, además, el motor sigue empujando, por lo que puedes avanzar por inercia metros y metros. Bien, pues la Bultaco va más allá y no funciona así. Cuando pedaleas, sólo eres tú quien mueve la rueda trasera; si quieres ayuda, debes girar el puño derecho como en una moto y es entonces cuando el motor te ayuda. Eso sí, es importante acelerar con  mucha suavidad, pues la impulsión eléctrica no tiene transición, es o todo o nada. Piensa en un coche de Scalextric y sabrás a qué me refiero.


Es decir, puedes pedalear lo que te plazca -tiene 1 sólo plato pero varios piñones- y cuando te hartes de darle a los pedales volver como si fueras en un Vespino. O mucho mejor, usar la fuerza eléctrica para superar desniveles, pasar sobre bancos de arena sin despeinarte o usar los pedales como estriberas y hacer trial. Tiene una fuerza considerable y puede alcanzar más de 50 km/h. Eso sí, no me gustaría tener que afrontar una pendiente con la batería descargada, pues tiene un peso de 30 kilos; lo adviertes cuando quieres levantar la parte trasera con una mano para encararla al portabicicletas y parece que esté anclada al suelo...

Y cómo se comporta? pues a mí me pareció una idea genial. Aunque no soy motero, a los 5 minutos ya estaba haciendo mis pinitos subiendo pendientes a golpe de gas y sintiéndome un Marc Coma de andar por casa. Aquí su bajo peso respecto a una moto ayuda, pues la notas con el comportamiento de una bicicleta de montaña. Indispensable tener siempre en mente la posición de tu puño derecho, pues más de uno tuvo un pequeño susto al no calibrar correctamente el gas. De mucha ayuda aquí es el botón rojo que conecta/desconecta el motor, para evitar errores en bajadas, por ejemplo. Igualmente ayudan las buenas suspensiones, aunque los frenos son ultra-sensibles: cuesta muy poco bloquear los discos; de hecho, me comentaron que otro cliente, probándola, bloqueó el delantero y salió sobre el manillar aunque sin consecuencias negativas para nadie.



Mientras esperaba mi turno para probar la Brinco, nos ofrecieron hacer un pequeño recorrido -como acompañante- con el Discovery, bajando y subiendo un escarpado talud cercano.


Desde el puesto del copiloto, me siguió impactando lo ancho que puede llegar a ser, el lujo que destila el interior, lo fácil que lo hace todo y la calidad de sus suspensiones, que permiten mantener el coche absolutamente estabilizado en este tipo de recorridos.

Y la mañana ya no dió para más, pues era hora de volver a Land Motors. La vuelta me tocó hacerla de acompañante en el Evoque -bastante amplio atrás, por cierto- y abandonar allí el F-Pace con el que había compartido tan buen rato. En el concesionario, por cierto, tuvieron la amabilidad de invitarnos a la fiesta de inauguración  del complejo Quadis que se realizaba esa misma noche y que constaba de barra libre de cerveza (en serio!) y de un concierto del grupo Els amics de les Arts. Aunque de ellos sólo conocía un par de canciones, tienen un directo muy animado que me redondeó un sábado muy completo.



En breve, más sensaciones al volante!


No hay comentarios:

Publicar un comentario